El hidrógeno verde: una alternativa para reducir las emisiones y cuidar nuestro planeta
La descarbonización del planeta es uno de los objetivos que se han marcado países de todo el mundo de cara a 2050. Para lograrlo, la descarbonización de un elemento como el hidrógeno —responsable en la actualidad de más del 2 % de las emisiones totales de CO2 en el mundo—, que da lugar al hidrógeno verde, se revela como una de las claves. A continuación, descubre cómo se obtiene y cuál será su impacto en las próximas décadas.
El hidrógeno verde es eficiente y 100 % sostenible, y algunos expertos auguran que será el combustible del futuro.
Nuestra forma de vida necesita cada vez más vatios para funcionar. El enfrentamiento bélico en Ucrania ha provocado una crisis energética global debido a la falta de combustibles fósiles. Esto ha llevado a un aumento sin precedentes del precio del gas natural y el carbón, provocando que Europa haya tenido que importar mucho más gas natural licuado de lo habitual, con el problema que eso conlleva para el agravamiento del cambio climático. Sin embargo, la descarbonización del planeta nos propone un mundo distinto para 2050: más accesible, eficiente y sostenible, e impulsado por energías limpias como el hidrógeno verde
Qué es el hidrógeno verde y cómo se obtiene
Esta tecnología se basa en la generación de hidrógeno —un combustible universal, ligero y muy reactivo— a través de un proceso químico conocido como electrólisis. Este método utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua, por lo que, si esa electricidad se obtiene de fuentes renovables, produciremos energía sin emitir dióxido de carbono a la atmósfera.
Esta manera de obtener hidrógeno verde, como apunta la AIE, ahorraría los 830 millones de toneladas anuales de CO2 que se originan cuando este gas se produce mediante combustibles fósiles. Asimismo, reemplazar todo el hidrógeno gris mundial significaría 3.000 TWh renovables adicionales al año —similar a la demanda eléctrica actual en Europa—. No obstante, existen algunos interrogantes sobre la viabilidad del hidrógeno verde por su alto coste de producción; unas dudas razonables que se disiparán conforme avance la descarbonización del planeta y, en consecuencia, se abarate la generación de energía renovable.
El hidrógeno como energía limpia
El hidrógeno es el elemento químico más abundante de la naturaleza. Su demanda global como combustible se ha triplicado desde 1975, como señala la AIE. El objetivo es que llegue a las 30 toneladas de hidrógeno verde para 2030. Además, el hidrógeno verde es una fuente de energía limpia que solo emite vapor de agua y no deja residuos en el aire, a diferencia del carbón y el petróleo.
La descarbonización de la economía mundial, un proceso inaplazable, le otorgará más protagonismo y, si su producción se abarata un 50 % para 2030 tal y como vaticina el Consejo Mundial del Hidrógeno, estaremos sin duda ante uno de los combustibles del futuro.
Ventajas y desventajas del hidrógeno verde
Esta fuente de energía tiene puntos a favor y en contra que debemos conocer. Repasemos algunos de sus aspectos positivos más relevantes:
- 100 % sostenible: el hidrógeno verde no emite gases contaminantes ni durante la combustión ni durante el proceso de producción.
- Almacenable: el hidrógeno es fácil de almacenar, lo que permite su utilización posterior en otros usos y en momentos distintos al de su producción.
- Versátil: el hidrógeno puede transformarse en electricidad o combustibles sintéticos y utilizarse con fines comerciales, industriales o de movilidad.
Pese a todo, el hidrógeno verde también tiene aspectos negativos que conviene recordar:
- Mayor coste: la energía procedente de fuentes renovables, claves para generar hidrógeno verde a través de la electrólisis, es más cara de generar, lo que a su vez encarece la obtención del hidrógeno.
- Mayor gasto energético: la producción del hidrógeno en general y del verde en particular requiere más energía que otros combustibles.
- Atención a la seguridad: el hidrógeno es un elemento muy volátil e inflamable, por lo que requiere unos requisitos de seguridad elevados para evitar fugas y explosiones.
Impacto del hidrógeno verde
El hidrógeno como combustible es una realidad en países como Estados Unidos, Rusia, China, Francia o Alemania. Otros, como Japón, incluso van más allá y aspiran a convertirse en una economía de hidrógeno. A continuación, te explicamos cuál será su impacto a futuro:
Generador de electricidad y agua potable
La obtención de estos dos elementos se consigue haciendo reaccionar hidrógeno y oxígeno en una pila de combustible. Este proceso ha resultado muy útil en misiones espaciales, por ejemplo, al suministrar a las tripulaciones agua y electricidad de forma sostenible.
Almacenamiento de energía
Los tanques de hidrógeno comprimido son capaces de almacenar energía durante largos periodos de tiempo y, además, resultan más sencillos de manejar que las baterías de iones de litio porque son más ligeros.
Transporte y movilidad
La gran versatilidad del hidrógeno permite su uso en aquellos nichos de consumo que son muy difíciles de descarbonizar, como el transporte pesado, la aviación o el transporte marítimo.
Fuente: https://www.iberdrola.com/