Suecia denuncia que por la moda rápida su capacidad de reciclar ropa está colapsada

 

Organizaciones ambientales de Suecia denunciaron que los centros de reciclado de ropa usada no dan abasto para procesar los descartes que se producen.

 Especialmente porque en los primeros meses del año la recolección de textiles descartados creció un 60%, en comparación con el mismo periodo de 2023. La situación que se vive en el país europeo muestra a las claras la necesidad urgente de poner un freno al consumismo que genera el fenómeno de la moda rápida.

Desde que la Unión Europea comenzó a exigir la recolección separada de residuos textiles, los centros de reciclaje y los depósitos de ropa usada de Estocolmo y otras ciudades están colapsados y no dan abasto a procesar todas las prendas usadas que reciben a diario, a pesar del constante aumento de su capacidad.

Una buena parte de la ropa es reutilizada o reciclada, gran cantidad de prendas terminan incineradas o se exportan a países de Europa del Este. Si bien la normativa europea busca un modelo de economía circular, la realidad indica que la mayoría de las plantas de reciclaje no están preparadas para separar los materiales, especialmente aquellos que se componen de mezclas sintéticas como el poliéster.

Además, la industria del reciclado demanda gran cantidad de mano de obra y recursos. Ante los altos costos que esto genera, muchas empresas optan por incinerar o “exportar” la ropa que no puede ser tratada.

El gobierno sueco apunta a la moda rápida como responsable de este fenómeno. La producción masiva a bajo costo y la promoción de usar y descartar en tiempos cada vez más cortos genera una cantidad de residuos que crean un problema ambiental.

La Sociedad Sueca para la Conservación de la Naturaleza sostuvo que nos enfrentamos a un desafío que no solo es industrial y tecnológico sino también cultural

Fuente: Comunidad textil