Unión Europea: Norma para responsabilidad ampliada del productor de textiles y calzado

El sector textil es uno de los más impactantes ambientalmente en Europa: en 2020 fue el tercero en uso de agua y tierra y el quinto en emisiones de gases de efecto invernadero. Además, genera 12,6 millones de toneladas de residuos al año, de los cuales solo una quinta parte se recicla o reutiliza.

Por esto la Unión Europea dio un paso decisivo hacia la economía circular con la revisión de la Directiva Marco de Residuos, en vigor desde el 16 de octubre. La norma introduce un marco común de responsabilidad ampliada del productor (RAP) para textiles y calzado, y fija objetivos vinculantes para reducir los residuos alimentarios. Para la industria textil europea -que factura 170.000 millones de euros y emplea a 1,3 millones de personas- representa un desafío regulatorio y una oportunidad para fortalecer su sostenibilidad y competitividad.

La nueva Directiva obliga a los Estados miembros a crear sistemas nacionales de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). Los fabricantes deberán pagar una tasa por cada producto comercializado, destinada a financiar la recolección, clasificación y reciclaje de residuos textiles. Estas tasas se ajustarán según criterios de sostenibilidad -durabilidad, reciclabilidad y ecodiseño- mediante el sistema de ecomodulación, incentivando productos más circulares.

Asimismo, todos los textiles recolectados selectivamente se considerarán residuos, garantizando una interpretación uniforme en toda la UE y evitando exportaciones irregulares bajo la etiqueta de “usados”, que hasta ahora terminan en sumideros de algunos países de Africa o en el desierto de Atacama, en Chile.

Las empresas de economía social dedicadas a la reutilización estarán exentas de las obligaciones financieras y contarán con apoyo logístico gratuito.

Los Estados miembros disponen de 20 meses para incorporar la Directiva a su legislación y 30 para aplicar los sistemas REP.

Fuente: Comunidadtextil.com