Sociedad de Linos La Unión
Proveniente de la planta de linaza, el lino dio gran prestigio a la ciudad de La Unión.
Creada por Augusto Grob en 1932, que importó su maquinaria de Irlanda y la ex Checoeslovaquia, la Sociedad de Linos La Unión pasó de la producción de fibra de lino a la tejeduría, el estampado y la tintorería. De empresa familiar se abrió camino al mundo, tanto que en sus mejores épocas llegó a tener 450 trabajadores. En 2004, la emblemática fábrica unionina cerró sus puertas para siempre.
Relevamos la importancia de este caso como industria textil, que -por antonomasia- ha sido la generadora de la clase obrera en Europa y América. En Chile, la creación en 1941 de la fábrica de Linos de La Unión convocó a un contingente de hombres y mujeres que, como obreros especializados, produjeron telas y una variedad de productos relacionados.
En torno a la fábrica, se construyó un conjunto de viviendas, donde surgió una comunidad que denió, en la cotidianeidad, una forma de habitar particular y arraigada a las prácticas paternalistas de la empresa. Si bien la actividad laboral terminó en 2004, hoy podemos registrar ese pasado y sus particularidades a través de los vestigios materiales y de la memoria de la comunidad.